dimecres, d’octubre 10, 2007

L'olor de les paraules mortes

Ja havia citat aquest vers de Nikolai Gumiliov en un altre post. Ara retrobo el poema en un opuscle de Mandelstam:

No hemos olvidado de que sólo la palabra
Brillaba radiante sobre la tierra atribulada,
Y que en el evangelio de San Juan
Está escrito que el verbo es Dios.
Pero hemos circunscrito su alcance
A los angostos límites de este mundo,
Y como las abejas muertas en una colmena vacía
Las palabras muertas exhalan un olor nauseabundo.

I m'he de topar amb ell precisament quan llegeixo que «parece que puede quedar claro que la acción de la banda terrorista ETA pretendía comprometer la vida de una persona». Parece, puede, comprometer la vida. L'olor nauseabund de les paraules mortes.